Fiat Uno Turbo con centralita Megasquirt

Fiat Uno Turbo con Centralita programable Megasquirt

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Este proyecto con el Fiat Uno no solo destaca por su estética inspirada en el icónico Lancia Integrale, sino también por su preparación técnica, donde se incluyó un motor completamente forjado. Este tipo de motor está diseñado para soportar las demandas extremas de alta potencia y presión, garantizando la durabilidad y fiabilidad necesarias para el rendimiento deseado.

El cliente inició el proyecto aumentando la cilindrada del motor a 1600 cc e instalando un turbo que, inicialmente, no era el más adecuado para sus necesidades. Tras analizar el proyecto con el cliente, el objetivo principal fue determinar la potencia a alcanzar, priorizando la fiabilidad de componentes como la caja de cambios, el embrague y las transmisiones originales. Aunque se optó por mantenerlos, el embrague tuvo que ser reemplazado por un bidisco para soportar el par motor generado. Se recomendó no superar los 250-300 CV, una potencia considerable para un coche tan ligero, y gestionar la presión del turbo de forma progresiva para garantizar la durabilidad.

Con el motor ya forjado y en buen funcionamiento, se seleccionó un turbo adecuado para el rango de potencia objetivo. Se buscó un equilibrio entre un turbo que ofreciera buena presión a bajas revoluciones, evitando el "lag" en los cambios de marcha, y uno que pudiera mantener un flujo de aire suficiente a altas revoluciones. Este equilibrio fue fundamental para obtener el rendimiento deseado sin comprometer el funcionamiento del vehículo.

Además, se enviaron otros componentes esenciales, como inyectores calculados para la potencia deseada, un solenoide para controlar la presión del turbo, y otros elementos clave. Todo fue ajustado con una centralita programable Megasquirt Competición, lo que permitió personalizar y afinar todos los parámetros del motor. Gracias a este sistema, el coche respondió de manera espectacular, con una aceleración y una entrega de potencia impresionantes, parecida a la de una moto deportiva de 600 cc.

El motor forjado desempeñó un papel crucial al proporcionar la resistencia necesaria para soportar la potencia y las presiones generadas por el turbo, manteniendo al mismo tiempo la fiabilidad de todos los sistemas. La centralita gestionaba la presión del turbo para maximizar la tracción en marchas cortas, aunque con entre 250 a 300 CV en un coche tan ligero, era necesario un manejo cuidadoso del acelerador.

Aunque una Megasquirt MS3 con control de tracción o de presión del turbo por velocidad habría optimizado aún más el rendimiento, el resultado logrado sigue siendo impresionante. Este proyecto demuestra que, con las decisiones correctas y componentes de alta calidad, se pueden crear vehículos potentes, equilibrados y extremadamente divertidos de conducir.